Pienso mesa y digo silla
compro pan y me lo dejo,
lo que aprendo se me olvida,
lo que pasa es que te quiero.
La trilla lo dice todo;
y el mendigo en el alero,
el pez vuela por la sala,
el toro sopla en el ruedo.
Entre Santander y Asturias
pasa un río, pasa un ciervo,
para un rebaño de santas,
pasa un peso.
Entre mi sangru y el llanto
hay un puente muy pequeño,
y por él no pasa nada,
lo que pasa es que te quiero.
(...)Estábamos todos en el salón
viendo la televisión,
cuando en un rincón de la habitación
había un libro abierto,
que movía sus hojas
aunque no hacía viento.
El libro me llamaba con sus brazos abiertos,
con las páginas abiertas de un cuento.
Y en ese momento
apagué la "tele",
encendí el libro
y tan contento.
Que los hombres no manchen los ríos.
Que los hombres no manchen el mar.
Que los niños no maltraten los árboles.
Que los hombres no ensucien la ciudad.
(No quererse es lo que más contamina,
sobre el barco o bajo la mina)
Que los tigres no tengan garras,
que los países no tengan guerras.
Que los niños no maten pájaros,
que los gatos no maten ratones,
y, sobre todo, que los hombres
no maten hombres...
PINCHA Y NOS VERÁS PREPARANDO NUESTROS BOTES DE MERME..., ¡AY, DE POESÍAS...!
Fotos de Samuel y Lucas
EMILY HUGHES
